domingo, 25 de abril de 2010

Importancia de hacer una obra como Jemmy Button hoy en día.

Jemmy Button es una obra de teatro que revela una historia chilena poco conocida. Trata sobre una expedición que hacen los ingleses a las costas chilenas en 1826. Por diferentes motivos, el capitán del barco captura a 4 indígenas y son llevados a Europa donde les imponen otra cultura y les enseñan las “buenas costumbres”. Uno de estos indígenas, es un adolescente quienes los ingleses nombran Jemmy Button.

En Inglaterra, el joven conoce cosas que nunca pensó que podían llegar a existir, fueron evangelizados y educados.

Después de un año aproximadamente, se organiza otra expedición inglesa a las costas de Chile. Uno de sus objetivos, era devolver a sus tierras a los indígenas capturados.

Cuando los europeos vuelven a Chile, se encuentran con un Jemmy Button que no reconocieron. Estaba en las mismas condiciones que cuando lo tomaron de prisionero; delgado, salvaje, sucio, desnudo… Ante esta imagen, los ingleses no logran entender el proceder de Jemmy Button, así como un cambio podía llegar a ser tan dramático.

¿Cuál es la importancia de hacer una obra como Jemmy Button hoy en día? Para partir, creo que esta obra, cuenta una historia que pocos conocen, una historia chilena que vale la pena escuchar, ya que nos enseña del valor de nuestra cultura. De cómo una persona, por más cambios que uno quiera hacerle, el arraigo a la tierra, a la cultura y a la vida de su lugar, es casi imposible de cambiar. Ya que, al imponerle otra cultura a Jemmy Button, ya no es capaz de reconocerse, de saber quién es, quién se esconde detrás de esa lujosa vestimenta. Se encuentra perdido.

Hoy en día, a pesar de que no existen estos tipos de experimentos con indígenas, hay mucha gente que se ve obligada a vivir algo que ellos no sienten, que ellos no ven. Una realidad donde no se pueden reconocer.

Es por eso que esta obra, a pesar de ser una historia que pasó hace muchos año, llega al público. Porque hay gente que se siente identificada en Jemmy Button, que no están haciendo lo que ellos quieren, si no que son obligados a hacer otra cosa y pensar diferente.

“He visto cosas que ninguno de ustedes ha visto, ni verá jamás (…). He vivido en un país inventado y nada de esto quedará. Desaparecerá… como lágrimas en la lluvia”

Jemmy Button

por: Victoria De Gregorio

miércoles, 21 de abril de 2010

James Ensor


Nació en una familia de la pequeña burguesía de Ostende. El padre de Ensor era de origen inglés, y su madre era flamenca. Fue un mal estudiante, que abandonó la escuela a los quice años de edad para comenzar a formarse con dos pintores locales. De 1877 a 1880, estudió en la Academia Real de Bellas Artes de Bruselas, donde tuvo como compañero de clase a Fernand Khnopff. Celebró su primera exposición en 1881.

Mientras las primeras obras de Ensor, como Música rusa (1881) y Los borrachos (1883), muestran escenas realistas en un estilo sombrío, su paleta posteriormente se aclaró y favoreció temas progresivamente extraños. Pinturas como Las máscaras escandalizadas (1883) y Esqueletos peleando sobre un hombre ahorcado (1891) muestran figuras con máscaras grotescas inspiradas en las que se vendían en la tienda de regalos de su madre durante el carnaval anual de Ostende. Desde 1880 hasta 1917, tuvo su taller en el ático de la casa de sus padres.

Durante los últimos años del siglo XIX, gran parte de su obra fue alabada como y admirada , en particular su pintura Entrada de Cristo en Bruselas (1888), y poco a poco consiguió aceptación y aplauso. Para el año 1920 era protagonista de grandes exposiciones; en 1929 el compositor belga Flor Alpaerts acabó la «Suite James Ensor», y Ensor recibió el título de barón, otorgado por el rey Alberto. Ya en la primera década del siglo XX, no obstante, su producción de obras nuevas disminuyó, y en general los críticos consideran los últimos cincuenta años de la vida de Ensor como un largo período de declive.1

James Ensor está considerado como un innovador del arte decimonónico, y que influyó en Klee, Emil Nolde,2 y otros expresionistas y surrealistas del siglo XX. Sus paisajes están inspirados en el realismo y en el impresionismo3

Su obra, actualmente diseminada, se caracteriza por una diversidad de materiales y de temas, como los retablos, los bodegones y los arlequines.

Sus trabajos están representados de manera destacada en el Museo de Arte Moderno de los Museos reales de Bellas Artes de Bélgica en Bruselas, y se exponen en el Museo Real de Bellas Artes de Amberes. Una colección de sus cartas se conserva en los Archivos de Arte Contemporáneode los Reales Museos de Bellas Artes de Bruselas.

La presencia de Ensor en colecciones españolas es muy limitada. Hay que mencionar el extraño bodegón La Virgen y la mundana, adquirido hace pocos años por el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

sábado, 10 de abril de 2010

"Esqueletos que intentan calentarse" - James Ensor

James Ensor, pintos belga (1860 - 1949), es conocido mundialmente por sus obras, representadas por esqueletos...
Tuvo una personalidad que captó la mirada de muchos, tenía un carácter muy melancólico, se auto recluyó y se desconoce mucho de su vida afectiva.

En el cuadro de la izquierda, "Esqueletos que intentan calentarse" (1888), objetivamente, se puede decir que hay 6 o 7 esqueletos vestidos. Hay uno con un sombrero, otro con un pantalón rojo muy fuerte, y otras cosas...
La discusión está en, lo que se forma con el palo que va hacia arriba y la línea que se cruza, ¿es una cruz?
Según mi opinión, objetivamente, son dos líneas rectas que se cruzan formando ángulos de 90 grados, es decir, se forma una CRUZ. Ahora, si queremos decir algo subjetivo de ésto, sería algo así como qué significa para cada uno esa cruz... El sentido que uno le entrega a una cruz. Pero objetivamente, según mi punto de vista, lo que se forma es una simple cruz.

domingo, 4 de abril de 2010

COMENTARIO SOBRE “GREED” – ERICH VON STROHEM

Greed es una película del cine mudo, creada en 1924. Ésta película, como su nombre lo dice, habla de la avaricia en el ser humano, cómo dos hombres, que se encuentran en el desierto, sólo se preocupan de unas monedas de oro… Que claramente, en ese instante no son útiles.

La película, en su todo, es un gran absurdo. Su última parte comienza con un texto poético; “The sun set once more –night came on- the Stara Burneo slowly into the cool dark purple of the sky”, y luego aparecen los diálogos con un carácter mucho más vulgar, de un estilo muy diferente. Se encuentran en un desierto, solos, enfrentados, el uno con el otro, y pelean por unas monedas. Y finalmente pelea por unas monedas de oro que, perfectamente, saben que de nada sirven donde se encuentran.

Stroheim nos quiere retratar al hombre en su máxima crudeza, la incoherencia.